lunes, 21 de noviembre de 2011

RIP is over

Sonó el despertador, nuestro tiempo se acabó. Nos levantamos despacio, con pereza, nos duchamos y fuimos juntos al vestidor. Tu cogiste el vestido negro. yo el traje oscuro con la corbata color carbón. Te subo la cremallera, mientras pienso en el nudo de la corbata que voy a pedir que me hagas, de forma que no apriete al que tengo en la garganta.
Busco en este entierro sin ataúd restos de dolor, rabia. No los encuentro. En este cuarto todo pasó muy deprisa, y ahora que lo que pasó se acabó el reloj sigue acelerado, no simplemente curando las heridas sino haciendo desaparecer las cicatrices. El negro de nuestras ropas se diluye, pierde fuerza, ahora está más cercano al morado. Casi me sorprende que después de cinco minutos en el baño, al salir no te vea con hijos, marido, caderas y arrugas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario