miércoles, 12 de diciembre de 2018

Lechugas en Chernobil


Tenía los bolsillos llenos de semillas dispuesto a plantarlas con todo el amor del mundo en un suelo que nada bueno puede dar. Pensaba hacer el huerto a una cierta distancia de la central, construir un muro de cáñamo para protegerlas.
Podrían haber sido unas bellas lechugas, grandes como elefantes, verdes fosforitas. Pero probablemente provocaran la muerte al primer mordisco.